En la economía global conectada de hoy en día, las piñas están disponibles a pedido en casi cualquier parte del mundo. El consumo de piñas aumentó un 4% en 2017 en comparación con 2016. Lo que es aún más interesante, es que se trata de productos frescos en demanda creciente. El consumo de piña en latas ha estado cayendo durante los últimos años, siguiendo la tendencia de que lo mejor es lo fresco. En el caso de las piñas, existen dos opciones; un cliente puede comprar una piña entera y luego cortarla, o bien, las cadenas de supermercados pueden cortar piñas en cubos para su venta en contenedores sellados.
Al igual que con cualquier producto fresco, el viaje al estante del local de ventas, comienza en la planta de empaque. La mayor amenaza para la piña durante la cadena de suministro se llama Pineapple Black Rot. Cualquier piña que esté magullada durante el transporte o mantenida en condiciones de alta humedad es susceptible de esta amenaza. Por lo tanto, esto se considera la causa número uno de mermas en el negocio de la piña. La causa real de esta amenaza es un hongo llamado Ceratocystis Paradoxa. Este hongo se origina en los campos donde se planta la piña, pero sobrevive en el ambiente como esporas en el aire. Incluso una fruta infectada puede causar vetas de hongos locales lo suficientemente graves como para dañar grandes cantidades de piñas ya empacadas. Las esporas entran en las heridas y surcos en la fruta lo que les proporciona suficiente agua y nutrientes para desarrollarse en la superficie de la piña. Una vez que se alcanza la madurez, se conoce como hifas y esto es la causa de los puntos negros característicos en la piña. Además de hacer que la fruta infectada sea no vendible y por lo tanto afecta el negocio, las hifas participan en la esporulación (eyección de esporas), lo que puede causar la infección subsiguiente de otras frutas. Entonces, este es un problema relevante que ningún participante en cualquier etapa de la industria de la piña debe ignorar. La buena noticia es que la tecnología Airocide desarrollada por la NASA ha demostrado gran efectividad en la eliminación de los hongos presentes en el aire, alcanzando reducción de presencia fúngica entre 88% a 100%, que es el tipo de resultados que los participantes de la industria de la piña requieren para mantener su producto seguro.
Las piñas también son productores de etileno. Si bien producen etileno a niveles bajos individualmente, en grandes cantidades pueden crear problemas para las frutas circundantes sensibles al etileno, como las manzanas. Garrison Cold Storage en Long Beach, California, adquirió la tecnología Airocide NASA para controlar esta situación. Nos dieron un muy buen testimonio. A medida que crece la demanda de piña, los centros de distribución en los países de destino deberán acomodar un mayor número de piñas emisoras de etileno almacenadas próximas a otras frutas que pueden ser sensibles al etileno emitido. Tenemos un excelente estudio de caso de Del Monte que demuestra la capacidad de la tecnología de la NASA Airocide para eliminar el etileno en una circunstancia idéntica.
El minorista enfrenta ambos problemas de la piña. Comprar una piña entera es una gran inversión para un cliente. Tienen que perder tiempo cortándolo, y tienen que comerlo todo para sentir realmente que están obteniendo el valor de su dinero. Para superar estas objeciones a la compra, los almaceneros cortan la piña en pequeños trozos y los venden en recipientes herméticos. Si una de las piñas que llegó contiene Black Rot, tiene mucho más espacio para extender el daño a otras frutas, por los surcos y hematomas que se producen al cortar la fruta, por donde las esporas de hongos invaden los productos. Además, las piñas se mantienen en una habitación relativamente pequeña junto con muchas otras frutas. El daño resultante al etileno es una fuente importante de mermas desconocida. Por este motivo, Whole Foods adquirió nuestra tecnología por esta misma razón, logrando importantes ahorros en sus locales de venta.
En resumen Airocide ha demostrado que ayuda a combatir las amenazas de hongos en la piña durante su viaje hasta el anaquel en la sala de ventas y evita la contaminación con etileno con otras frutas presentes en los mismos espacios, reduciendo mermas al negocio y ofreciendo productos de mejor calidad a sus clientes.