La enfermedad del legionario es ahora una de las principales enfermedades infecciosas que amenazan al público. Es una forma de neumonía que puede ser propagada por cualquiera de las bacterias Legionella. Los síntomas aparecen con más frecuencia dentro de dos a diez días de la infección inicial, e incluyen tos, fiebre, dificultad para respirar, dolor muscular, náuseas y vómitos. Estos síntomas están asociados con enfermedades menos mortales como la gripe y el resfriado común, por lo que muchas personas no buscan el tratamiento adecuado oportunamente, generando una tasa de mortalidad excepcionalmente alta en muchas partes del mundo. La enfermedad del Legionario se puede diagnosticar con un análisis simple del antígeno urinario o radiografia de torax, por lo tanto, los sistemas de atención de salud necesitarían realizar muchas pruebas de diagnóstico, ojalá más accesibles y menos costosas. También necesitan un plan para reducir la probabilidad de infección intra-hospitalaria dado que los legionarios se encuentran presentes en el aire.
La bacteria Legionella se encuentra comúnmente en agua dulce. Esto hace que sea probable que se encuentre en los tanques de agua caliente, jacuzzis, y equipos de acondicionamiento de aire HVAC. La bacteria se transfiere a los seres humanos cuando el agua forma un vapor es aspirada. A menudo no se transmite de persona a persona. Las poblaciones con alto riesgo de infección son los ancianos, fumadores actuales o antiguos, aquellos con enfermedad pulmonar crónica y aquellos con sistemas inmunes comprometidos. Actualmente no existe vacuna para la enfermedad y el público debe confiar exclusivamente en las medidas preventivas, que deben incluir prácticas adecuadas de tratamiento de aguas y de la sanitización y purificación del aire.
Las consecuencias de descuidar la amenaza de la enfermedad del legionario son graves. La enfermedad actualmente tiene una mortalidad del 10% entre los infectados. Sin embargo, el número de casos a nivel mundial sigue siendo desconocido. Se sospecha que aproximadamente el 9% de todas las muertes en todo el mundo, identificadas como neumonía son causadas por la enfermedad de los legionarios. En los Estados Unidos hay unos 18.000 casos al año que requieren hospitalización. Considerando que el valor de la estancia media en un hospital en USA cuesta del orden de US$ 9,700, significa un costo total anual para el sistema de salud por la enfermedad de los legionarios de US$ 175 Millones de Dólares. Dado este alto costo y la alta tasa de mortalidad, la sociedad no puede quedarse pasiva en el manejo de la amenaza de la enfermedad del legionario.
La tecnología del equipo Airocide, desarrollada por NASA, es el complemento ideal para complementar los protocolos de control de la enfermedad del legionario en un amplio espectro de entornos. Airocide tiene gran eficacia en la eliminación de todos los tipos de bacterias, así como otros peligros presentes en el aire. Esto se ha demostrado científicamente en la reducción de los microorganismos aerotransportados en quirófanos, salas de cuidados intensivos, áreas neo-natalidad e incluso salas de espera de pacientes. Además, ha sido aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) como un dispositivo médico de Clase 2, certificando que no existen subproductos nocivos producidos (Ej: Ozono mortal), por lo que es completamente seguro para su uso en áreas pobladas.
El mecanismo propuesto para la invalidación bacteriana a través del reactor PCO fue establecido por investigadores de la Universidad de Florida en 2005. El trabajo titulado “Oxidación Fotocatalítica de Contaminantes Seleccionados e Invalidación de Microorganismos en un Reactor de Flujo Continuo Embalado con Sílice Dopada Titania” (Garton et al), establecio que los radicales de hidroxilo formados sobre el sustrato reaccionan con proteínas transmembrana anfipáticas. A medida que las proteínas se oxidan, la bacteria pierde la capacidad de regular las funciones de la vida. Esto conduce a la invalidación de las bacterias.
Simultáneamente, el mismo proceso oxidativo impide la replicación del material genético en el nucléolo de la bacteria. Las bacterias se reproducen asexualmente copiando y separando el material genético. El proceso comienza en un punto de la molécula de ADN llamado el origen de la replicación. Una vez que el origen se duplica, las dos hebras individuales de ADN migran a extremos opuestos de la célula. Después de completar la replicación, la membrana plasmática se pellizca hacia adentro formando dos células hijas. El proceso se conoce como Fisión Binaria produce muy rápidamente dando lugar a una tasa de crecimiento exponencial de las poblaciones bacterianas.
Cuando las bacterias se exponen a un reactor PCO, la energía suministrada por la fuente de luz de 254 nm (UV-C) es suficiente para degradar la estructura del ADN evitando que el proceso de fisión binaria llegue a su término. También en el estudio realizado por Garton se propone que el radical de hidroxilo es capaz de realizar reacciones de oxidación en las estructuras celulares internas. Esto fue apoyado por un escrito previo titulado: “Mineralización de una masa celular bacteriana en una superficie fotocatalítica en el aire” (Jacoby). Este trabajo se llevó a cabo en 1998 utilizando el reactor Airocide NASA PCO y posteriormente se publicó en el Journal of Environmental Science and Technology. Se llevó a cabo en el Laboratorio Nacional de Energía Renovable de Golden, CO. El estudio utilizó microscopía electrónica para documentar en la foto el cambio en la estructura bacteriana a medida que pasaba a través del reactor PCO de la NASA. Este documento fotográfico apoyó las conclusiones alcanzadas por Garton.
Los mecanismos de invalidación bacteriana propuestos sugeridos en Garton y apoyados por el trabajo anterior de Jacoby, condujeron a la creación del cuestionario de requerimientos mayor (Full Spec), detallado para el Proceso de Especificación de Airocide. Al exponer el volumen total de aire de un volumen definido al Reactor Airocide PCO de NASA, al menos una vez por hora, se aumenta la eficacia de la invalidación bacteriana. Esto es importante recordar en el blindaje contra la enfermedad del legionario. Se debe mantener la fidelidad a las especificaciones mayores.
Existe una amplia gama de áreas donde el equipo Airocide puede ser parte de la solución de contención para la Enfermedad del Legionario. El más obvio de éstos son hospitales y otros áreas clínicas. Como se mencionó anteriormente, los sistemas de acondicionamiento de aire (HVAC), son una fuente común de la bacteria Legionella. Mediante la distribución mecánica de aire a través de un sistema, la HVAC aumenta la probabilidad de infecciones secundarias. Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) han documentado a fondo brotes de esta naturaleza.
La enfermedad de los legionarios también es común en los jacuzzis y las piscinas cubiertas. Éstos están generalmente presentes en los hoteles o los centros de aptitud, que han sido aplicaciones y efectivas para Airocide. La enfermedad de los legionarios es una fuente de eventuales responsabilidades legales costosas y de regulación gubernamental. La tecnología Airocide es una medida preventiva y complementaria a los protocolos internos para invalidar y eliminar ésta y otras colonias bacterias presentes en el aire..