Las células madre son células biológicas indiferenciadas que pueden diferenciarse en células especializadas para luego continuar dividiéndolas. En los humanos adultos estas células madre se encuentran en todo el cuerpo y sirven para reparar un tejido dañado, mediante la reposición de las células dañadas o moribundas. Una vez que estas células madre reemplazan a las células heredadas, continuaran creciendo y reproduciéndose. La ciencia médica ha comenzado a la investigación de células madre específicas como un objetivo terapéutico relevante. Es un campo nuevo fascinante y una oportunidad abierta al futuro para la salud de las personas.
Diferentes células madre adultas producen diferentes linajes de células diferenciadas. Por lo tanto, se requiere un cirujano experto para localizar y extraer estas células específicas. Una vez que se extraen, se envían a un laboratorio para la diferenciación y su preparación para la reinserción. Luego éstas células son enviadas de vuelta al cirujano para ser implantadas. El proceso tiene un enorme potencial como terapia. Hoy es común su uso en Ortopedia con células de médula ósea, siendo el objetivo más usual.
Aquí en los Estados Unidos las células madre son el segmento de más rápido crecimiento en el mercado de la salud. Clínicas y pequeños hospitales se están construyendo a un ritmo vertiginoso para especializarse en las terapias con células madre. Sin embargo, los reguladores no están reaccionando con la rapidez del mercado. Por lo tanto, hay solo algunas normas vigentes establecidas para el transporte y el mantenimiento de las células madre. Esto sin duda cambiará con el tiempo. Las células madre, como cualquier otra muestra biológica, están en serio riesgo de contaminación por microbios patógenos existentes en el aire durante los procesos de transporte y mantenimiento de éstas. El deterioro de una muestra o la infección secundaria tras la reinserción pueden ser catastróficos para los resultados esperados. Los proveedores de terapia de células madre deben encontrar una manera de controlar esta amenaza. En los Estados Unidos la tasa de infección presente, lamentablemente aceptada, se sitúa entorno al 15%, significando un costo al sistema de miles de millones. La mayoría de los médicos se ven obligados a aceptarlo como parte de los riesgos del proceso. Reducir este riesgo, incluso en pequeñas proporciones, conduciría a enormes ahorros de costos y mejores resultados.
Para un efecto máximo, la tecnología Airocide, desarrollada por la NASA, debe ser implementada en cada una de las etapas en del proceso, considerando al menos el quirófano y el laboratorio. Se trata de una aplicación de salud, por lo que siempre debe utilizarse la especificación mas estricta. Al exponer el volumen total de aire de la cámara a la reacción fotocatalitica de Airocide, al menos una vez por hora, se evitará la replicación y contaminación bacteriana y los riesgos que implica. La fidelidad a las mejores prácticas será importante a medida que el mercado madure. Existen estudios de la aplicación de Airocide en el Centro Médico A & M de Tejas que fue publicado y revisado y respetado por la industria para evaluar el control de infecciones.
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